La investigadora Naiara Virto identifica en su tesis doctoral las claves para combatir la sarcopenia y el envejecimiento

Propone un enfoque más accesible, rentable y preciso para evaluar una enfermedad subdiagnosticada que amenaza la independencia en la vejez. Recomienda ejercicio físico de fuerza, potencia, equilibrio y resistencia. 

Investigación de Naiara Virto

22 October 2025

Bilbao Campus

Bajo el título ‘Muscle quality in aging: analysis of noninvasive diagnostic methods, from morphological to functional approach, for routine community implementation and identification of key factors for an exercise protocol to enhance muscle quality’, la investigadora Naiara Virto Castro ha defendido en la Universidad de Deusto su tesis doctoral en la que analiza y arroja luz sobre cómo cambiar la forma de evaluar la sarcopenia y mejorar su diagnóstico.

Dirigida por Begoña García Zapirain y Amaia Méndez, la investigación -alineada con estrategias internacionales y nacionales de salud pública y promoción del envejecimiento saludable, como las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Hoja de Ruta para la Fragilidad nacional o el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación del País Vasco (PCTI)- se enmarca en el actual contexto de envejecimiento poblacional. Un contexto en el que el aumento de la esperanza de vida constituye un éxito de la sociedad moderna, pero que a la vez plantea importantes desafíos que hacen necesario reformar los sistemas sociales y de salud para responder a las demandas del nuevo paradigma poblacional.

La sarcopenia es la pérdida progresiva de masa y función muscular que, con frecuencia, amenaza la independencia en la vejez. En su estudio, la investigadora destaca la importancia de tener en cuenta la calidad muscular (CM) a la hora de identificar posibles riesgos de sarcopenia o dependencia, un concepto que no se refiere solo a la masa muscular, sino también a su función y eficiencia. La investigación muestra que, en la actualidad, su evaluación sigue siendo un área emergente con herramientas de diagnóstico aún en desarrollo, lo que dificulta su implementación clínica y comunitaria. 

Cómo medir la calidad muscular

Para cambiar esta realidad y facilitar el diagnóstico de la enfermedad, este trabajo de investigación propone métodos de evaluación y tratamiento de la calidad muscular en adultos mayores que tengan un balance adecuado entre accesibilidad, coste y precisión, dependiendo del contexto en el que se implementen. En este sentido, en la tesis se pone de manifiesto que métodos avanzados como la Resonancia Magnética Nuclear (RMN) y la Tomografía Axial Computerizada (TAC) son precisos, pero caros y poco accesibles.

La ecografía, sin embargo, se perfila como una herramienta prometedora, accesible, sin radiación, pero que requiere de mayor estandarización para su uso generalizado. Por ello, el estudio considera como opción más viable los métodos funcionales basados en la relación entre la fuerza que genera el músculo y la cantidad de masa muscular, métodos sencillos y útiles de aplicar en la práctica médica habitual y que no requieren de equipos complejos ni procedimientos costosos.

La tesis subraya que para evaluar la calidad muscular no basta con medir la masa, sino que se debe tener en cuenta la pérdida de potencia muscular, ya que es uno de los predictores más importantes de la sarcopenia. Otros determinantes son la fuerza y el equilibrio, elementos esenciales para la funcionalidad; los factores biológicos, como tener una edad avanzada, el sexo y el Índice de Masa Corporal (IMC) que modulan el riesgo de desarrollar sarcopenia; y los factores sociales y el nivel socioeconómico. Además, el estudio refuerza que la velocidad de la marcha es un signo vital no invasivo que refleja el estado funcional y la integridad neuromuscular en personas adultas mayores.

La investigación propone asimismo un protocolo de ejercicio físico personalizado y basado en la evidencia, para personas de 60 años en adelante, que tenga como elemento central el entrenamiento de fuerza y potencia, ya que la disminución de la potencia muscular precede a la pérdida de fuerza y masa muscular durante el envejecimiento. El protocolo recomendado incluye el entrenamiento de resistencia con cargas moderadas a altas, evitando la fatiga muscular, para mejorar la fuerza y mantener la independencia, el entrenamiento de potencia basado en acciones rápidas con cargas moderadas para mejorar la capacidad funcional; trabajar el equilibrio y la marcha con ejercicios progresivos que incorporen también retos cognitivos; y, finalmente, entrenamiento aeróbico que se inicia una vez que se ha establecido la fuerza básica.