30 April 2025
Bilbao Campus
Altamira acogió el pasado 28 de marzo la sesión de lanzamiento del primer prototipo del proyecto AHEAD, una iniciativa financiada por el programa Europa Creativa, en la que la Universidad de Deusto participa como socio preferente. Esta experiencia reunió a mujeres de la comunidad local en un encuentro centrado en la co-creación, el intercambio de saberes y el fortalecimiento del vínculo entre el museo y su comunidad.
La iniciativa, diseñada en colaboración entre el equipo del Museo de Altamira, la artista Majo G. Polanco y los investigadores de Deusto Macarena Cuenca y Jaime Cuenca, tuvo como protagonistas a doce mujeres de la comunidad -cinco que ya habían participado en sesiones previas del proyecto y siete que se unieron por primera vez-, a quienes se ha bautizado simbólicamente como “Julianas”.
El evento comenzó con una actuación artística de Majo G. Polanco, quien desplegó una alfombra que guiaba a las participantes hacia la histórica Casa de 1924, lugar donde se celebró el encuentro. Allí, en un ambiente informal, la directora del museo, Pilar Fatás, dio la bienvenida a las invitadas, e inició una ronda de presentaciones mediante tarjetas postales diseñadas por la artista. Cada tarjeta mostraba la silueta de una mujer que simbolizaba la cueva y llevaba impresa la frase “Seamos amigas”, como expresión del deseo de establecer una conexión con ella. En el reverso, una serie de preguntas ayudaba a facilitar la conversación y el acercamiento entre las asistentes.
Durante la sesión, se presentaron los objetivos del proyecto AHEAD y se subrayó la intención del museo de crear una nueva forma de relación con su entorno. Esto dio paso a una conversación abierta, en la que las participantes compartieron impresiones, ideas y deseos. El espíritu del encuentro fue el de una escucha activa y horizontal, en la que el conocimiento y la experiencia de cada mujer fueron el centro del proceso creativo.
Antes de finalizar, se llevó a cabo una dinámica de evaluación en la que cada participante respondió tres preguntas clave: ¿Qué te ha gustado? ¿Qué no repetirías? ¿Qué propones para la próxima reunión? Las respuestas se colgaron en un telar rústico, símbolo de las relaciones que el museo aspira a tejer con la comunidad local a lo largo del proyecto.
El grupo acordó reunirse nuevamente el próximo 30 de mayo para la segunda sesión del prototipo. En esa ocasión, cada “Juliana” traerá consigo a una amiga, ampliando así el círculo y profundizando en este proceso colectivo de creación, memoria y conexión comunitaria.