11 September 2012
Others
Estas sesiones de trabajo, que pretenden ser el primer paso para crear una red interdisciplinar de investigación, han servido para identificar áreas de interés común, posibilidades de trabajo conjunto y proyectos de provecho, desarrollados en algunos de los centros y que pueden ser aplicados en otros. En opinión del Vicerrector de Investigación e Internacionalización de Comillas, Pedro Linares, la cita ha servido además para cohesionar a los investigadores de ACM que trabajan en estos temas, para que se conozcan mejor entre ellos, y también estén al corriente de las actividades de sus colegas de Georgetown, Fordham y Boston College.
Para diseñar el programa e invitar a los participantes se identificó, en cada universidad, a los investigadores activos en las distintas áreas relacionadas con ética y sostenibilidad. Sus intervenciones se centraron en la ética y su relación con distintos campos de investigación. José Luis Fernández (Comillas), Manuel Escudero (Deusto) y James Stoner (Fordham) hablaron de la responsabilidad social corporativa; Juliet Schor (Boston College) y Carmen Valor (Comillas), sobre comercio; José I. García Jiménez (OCIPE), David Konisky (Georgetown) y José Luis Rey Pérez abordaron la cuestión de los recursos sostenibles, e Ignacio Pérez Arriaga (Comillas), Pere Palacín (IQS) y Rubén Barrio (Deusto) expusieron su trabajo en el ámbito energético.
Las distintas intervenciones tuvieron muy buena acogida y se estableció un diálogo fecundo entre los participantes, ya que la audiencia estuvo muy activa, haciendo preguntas y dando ideas. La interacción de los investigadores de unas y otras áreas ha demostrado que la energía puede ser un vínculo interesante entre proyectos y ramas del conocimiento. La energía es una cuestión principalmente técnica, pero también presenta retos sociales y legales; emplea recursos naturales y tener acceso a ella es clave para resolver situaciones de pobreza, además de tener claras implicaciones en la sostenibilidad. Por ejemplo, podría resultar interesante la exploración de preferencias sociales, basadas en el consumo energético, que uniría en un mismo proyecto a ingenieros y científicos sociales.
Entre otras acciones, se barajó también la posibilidad de repetir la experiencia del libro El ingeniero del ICAI y el desarrollo sostenible en otros centros y disciplinas académicas, en lo que podría ser un primer paso para introducir la sostenibilidad en los currículos de una manera armonizada. Además, se planteó la posibilidad de crear un curso online, con participación de las seis universidades, cuya característica principal, al ser impartido por instituciones de la Compañía de Jesús, sería el énfasis en la ética y no sólo en el medio ambiente.
El éxito de los debates y el interés despertado por los temas planteados han animado a los organizadores a mantener viva esta línea de discusión en el marco de ACM.