José Ignacio Munilla y Mª del Mar Magallón reflexionan sobre los retos de la sociedad, los valores y la religión en el ciclo "Begiradak" de DeustoForum Gipuzkoa

DeustoForum Gipuzkoa Munilla y Magallón

06 March 2018

San Sebastian Campus

El campus de San Sebastián de la Universidad de Deusto acogió el pasado 6 de marzo una nueva jornada del ciclo “Begiradak” organizado por DeustoForum Gipuzkoa y en el que participaron José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, y Mª del Mar Magallón, directora de la Fundación Alboan, quienes reflexionaron, a través de sus miradas, sobre los retos de la sociedad en este siglo XXI, los valores y la perspectiva espiritual ante un nutrido grupo de estudiantes, personal universitario y numerosos medios de comunicación.
Félix Arrieta, director de DeustoForum Gipuzkoa, politólogo y profesor de la Universidad de Deusto dio inicio a la jornada agradeciendo la participación de los dos ponentes y lanzando la primera pregunta de la sesión: “¿Cuáles son los retos de futuro de esta sociedad del siglo XXI?”. La primera intervención llegó de la mano de Mª del Mar Magallón, quien subrayó que la desigualdad en el mundo, la crisis medioambiental, el agotamiento de los recursos naturales, la violencia y los conflictos que surgen debido al desplazamiento de 60 millones de personas que no encuentran un lugar para vivir, son los grandes problemas a los que debemos enfrentarnos hoy en día. El gran desafío, según Magallón, está en construir espacios de convivencia y de hospitalidad. Para José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, existe una tendencia mundial hacia un pensamiento único donde se excluyen ciertos valores y se produce una reacción fundamentalista, advirtiendo de la peligrosidad de la dictadura del relativismo. Según Munilla, es necesario buscar un equilibrio de pensamiento, donde se integren todos los valores. La sociedad occidental del bienestar nos está volviendo cómodos en muchos sentidos y hay peligro de desactivar la iniciativa social, apuntó. Según él, la sociedad del futuro debe hacer un gran esfuerzo para cuidar la “educación”, la familia tiene el deber educador y no el estado. Munilla se refirió también a la crisis de natalidad, un aspecto importante que marca un gran reto de futuro: “una sociedad a la que le falta natalidad, tiene una crisis de esperanza”, subrayó. En este sentido comentó también que es muy importante dar respuesta al tema de la conciliación laboral.
Mª del Mar Magallón indicó que el valor de la dignidad de la persona hay que ponerlo por encima de todo, e insistió en la necesidad de compartir el bien común entre las personas: ”necesitamos personas que se miren entre ellas como parte de una gran familia”. Para Mª del Mar Magallón, el aspecto religioso y espiritual tiene mucho sentido y es necesario porque fomenta valores como la solidaridad, la fraternidad, etc, tan necesarios hoy en día. Para el obispo de San Sebastián, estamos abocados a una “religiosidad” como instrumento de bienestar interior, pero eso es como buscar la felicidad sin Dios. Munilla insistió también en la importancia del diálogo interreligioso que realiza una gran aportación a la sociedad. Magallón indicó que hay que hacer autocrítica y cree que para cambiar algo hay que quererlo. Apuesta por hacer más real el evangelio ya que Jesús de Nazaret sigue teniendo mucho “gancho” y su mensaje podría transmitirse de otra manera. Munilla, por su parte, cree que en la Iglesia debe haber un “espíritu de purificación”, no podemos quedarnos satisfechos con lo que tenemos. Puso como ejemplo que la versión del evangelio tiene cabida en Twitter e insistió en la importancia del “género testimonial”: “porque traslada la imagen real de cómo el cristianismo dignifica a las culturas” y cómo a través de la red social Youtube, por ejemplo, se puede publicar ante los ojos del mundo. Para José Ignacio Munilla “las pequeñas minorías significativas y no acomplejadas” son importantes, habló de su experiencia en el colegio corazonista Mundaiz y de la importancia de tener una madurez y unos principios sólidos para afrontar el camino en el que uno cree. En este sentido Mª del Mar Magallón también apuntó que:” ser minoría facilita mucho más el diálogo, nos saca del centro y del discurso oficial predominante” y que “la secularización nos plantea un desafío donde toca construir nuestra propia identidad a través de la experiencia vivida con Jesús de Nazaret”. La Iglesia no es iglesia sin tener en cuenta a los laicos, porque son parte de su vida y existencia, añadió Magallón. En este sentido, Munilla, subrayó que el laicado está asumido por parte de la Iglesia y destacó que las vocaciones sacerdotales salen de la familia.
Respecto a la polémica surgida en el día de ayer con las declaraciones del obispo en radio María, Munilla indicó que sus palabras fueron falseadas y sacadas de contexto por parte de un medio de comunicación y que posteriormente se extendieron al resto de medios. Munilla defiende el feminismo de equidad, donde se defienden los mismos derechos laborales entre hombres y mujeres, el reconocimiento a nivel institucional de la maternidad y su apoyo social frente al feminismo radical. Además de la violencia machista, Munilla afirmó que la mujer sufre un holocausto femenino donde 120 millones de mujeres sufren abortos selectivos y subrayó que “la dignidad de la mujer es uno de los grandes retos de nuestra sociedad”. “El pensamiento matizado debe tener un lugar en nuestra sociedad”, concluyó. En esta misma línea, la directora de la Fundación Alboan señaló que “no se puede partir de posturas fundamentalistas” y que la “dignidad” hay que unirla también a los “derechos” en el caso de hombres y mujeres. Para Magallón el papel de la mujer en la Iglesia tiene mucho recorrido, donde las experiencias de las mujeres son parte importante dentro de la Iglesia. Preguntado por el tema del sacerdocio femenino, Munilla destacó que el hecho de que los hombres sean sacerdotes es algo que está identificado con la teología, en la figura de Jesús y sus apóstoles. Destacó a su vez que las decisiones relacionadas con la Iglesia también pueden ser competencia de las personas laicas, no exclusivas del clero.
Ambos concluyeron su intervención destacando la importancia que tiene la universidad en la sociedad, donde es clave tener una independencia que garantice el pensamiento libre y crítico, especialmente en el caso de la Universidad de Deusto, de iniciativa social que busca formar profesionales comprometidos con valores dispuestos a servir a la sociedad.
Bajo la coordinación y supervisión del politólogo y profesor Felix Arrieta, el ciclo “Begiradak” de DeustoForum Gipuzkoa reúne a personas conocidas quienes, a través de sus miradas personales, abiertas, diversas, criticas, serenas, limpias, profundas, inclusivas, propositivas, transformadoras, preocupadas, inquietas, ilusionadas, esperanzadas, originales, creativas, heterodoxas, desinhibidas, inconformistas, valientes, interpeladoras, cómplices, empáticas, comprensivas, responsables, comprometidas, solidarias....tratan de aportar su análisis y reflexión en relación a diversas temáticas actuales. El próximo 19 de marzo será el turno de Xabi Alonso y Maialen Chourraut.

DeustoForum Gipuzkoa

DeustoForum Gipuzkoa nace con el objetivo declarado de extender los debates y reflexiones expresados en DeustoForum también en el territorio de Gipuzkoa. Cuenta con un impulso eminentemente universitario, desde el campus de Donostia de la Universidad de Deusto pero trabajando en relación con otras obras de la Plataforma Apostólica Local del territorio y bajo la coordinación y supervisión de Felix Arrieta Frutos, politólogo y profesor de la Universidad de Deusto. Así, siguiendo los principios de apertura a las ideas, rigor académico, análisis crítico y discusión abierta, se plantea establecer un espacio de interacción entre la sociedad civil y la vida universitaria. Porque en esta sociedad líquida, plural, y de la incertidumbre, el discernimiento y el contraste de ideas es más necesario que nunca para la construcción de una ciudadanía crítica. Y ese es el espacio que busca DeustoForum Gipuzkoa. Efectuando una aportación de compromiso intelectual en la búsqueda de la Justicia Social.