06 April 2017
Bilbao Campus
Jakiunde, la Academia Vasca de las Ciencias, Artes y Letras, celebró su Pleno Ordinario en la Universidad de Deusto el 7 de abril. La Academia se reúne en dos Plenos ordinarios anuales, llevándose a cabo el Pleno de primavera en una de las universidades del ámbito de la cultura vasca, siendo la Universidad de Deusto la anfitriona en 2017. En el marco de este pleno, se organizaron dos conferencias abiertas a cargo de Miguel Zugaza, Director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, y Mª Sonia Gaztambide.
Conferencia de Miguel Zugaza (6 de abril)
El Salón de Grados acogió el 6 de abril, la conferencia de Miguel Zugaza, Director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, titulada Idas y venidas. Ciudad, Museo y Ciudadanía. En ella, se reflexionó sobre los grandes cambios que han vivido los museos en las últimas décadas, que no son más que el reflejo del cambio de las tendencias socio-económicas que afectan a nuestras ciudades y a sus ciudadanos. Utilizó para ellos u personal viaje de ida y vuelta a Bilbao, una ciudad convertida a través de sus museos en el caso de estudio más paradigmático para analizar este fenómeno global desde una perspectiva local.
A través de su experiencia reciente en la dirección de uno de los grandes museos internacionales como es el Museo del Prado e iniciando ya su nueva etapa en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza habló de estos cambios de paradigmas que viven los museos en la actualidad.
Conferencia de Mª Sonia Gaztambide (7 de abril)
En la segunda conferencia, Mª Sonia Gaztambide, Jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Cruces habló de "Ponle cara a la acromegalia". En este acto, que tuvo lugar el 7 de abril, la doctora hablóde la acromegalia, una enfermedad producida por una secreción excesiva de hormona de crecimiento, una vez que el crecimiento ha finalizado.
Su prevalencia es de 40-60 casos por millón de habitantes y se considera una enfermedad rara (menos de 5 casos por 10.000 habitantes). Un diagnóstico y tratamiento temprano puede controlar los niveles de hormona de crecimiento y reduce tanto la mortalidad como las comorbilidades asociadas. El retraso en el diagnóstico se estima entre los 5 y 8 años desde el primer síntoma de sospecha. Es por ello que se ha poner cara a la acromegalia, en un intento de reducir el tiempo de exposición a la hormona de crecimiento y por tanto, la mortalidad y morbilidad asociada, así como mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad