17 February 2020
Madrid Headquarters
Las proyecciones demográficas apuntan al progresivo envejecimiento de la población. Se espera que en 2033 habrá 3 millones de personas con 65 años o más, lo que supondrá un desafío y una serie de importantes oportunidades que afectarán a diversos sectores económicos; también al inmobiliario. A este planteamiento respondieron los ponentes que protagonizaron la jornada Senior Housing ¿hacia dónde vamos?, que moderó el director de Deusto Business School, Iñaki Ortega, y en la que se examinó desde diferentes perspectivas la transformación del sector inmobiliario y las soluciones habitacionales del futuro para atender las necesidades y particularidades de una población senior creciente.
Ortega enmarcó el debate de la jornada aportando una serie de datos acerca del fenómeno de la mayor longevidad que tiene, según explicó, connotaciones y oportunidades muy positivas, tal como se recoge en su libro, The Silver Revolution (Editorial Versus), recientemente publicado. Destacó que le estamos ganando años a la vida y haciéndolo con calidad, “por eso ha comenzado a surgir una disciplina en el mundo de la economía que se llama la silver economy, la economía plateada, en la que muchos investigadores y muchas instituciones, estamos muy interesados”, añadió.
Rafael Puyol, demógrafo, fundador del Observatorio de Demografía y Diversidad Generacional y presidente de honor de SECOT afirmó durante su intervención que frente a la aparente unanimidad con la que se hablan de los desafíos de la longevidad, todavía son muy pocas las empresas que han tomado decisiones para gestionar la diversidad generacional en sus plantillas.
Tras la intervención de Puyol se celebró un coloquio moderado por Enrique Barrasa, socio director de Kiplai en el que participaron la experta en planificación gerontológica y modelos de alojamiento, Mayte Sancho; el arquitecto y patrono de la Fundación Arquitectura y Sociedad, Patxi Mangado; el director de Estrategia, Inversiones y Desarrollos Alternativos de AEDAS, Sergio Gálvez y el alcalde de Estepona, José María García Urbano.
Este último aprovechó su intervención para anunciar en primicia la decisión de su consistorio de incentivar la construcción de viviendas para mayores otorgando un 25% más de edificabilidad a los terrenos que se dediquen a la creación de residencias y alojamientos para séniors.
Por su parte, Mayte Sancho defendió la existencia de viviendas con servicios asistenciales frente al modelo actual de frías residencias de la tercera edad donde todo está programado y donde a sus residentes no se les permite tomar decisiones sobre cuestiones tan nimias como la comida o las actividades a realizar. “A la gente le gusta seguir viviendo en su casa”, defendió y añadió que la población mayor conforma un grupo heterogéneo al que solo se le ofrece remedios homogéneos.
El arquitecto y patrono de la Fundación Arquitectura y Sociedad enfatizó la importancia de rehabilitar las ciudades para que éstas sean capaces de dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad y apuntó algunas posibles soluciones, desde aumentar la edificabilidad de los edificios con construcciones con materiales ligeros en los áticos a solicitar de los ayuntamientos la cesión de suelos para edificar residencias.
El representante de AEDAS explicó a los asistentes los planes de la promotora para incrementar su línea de negocio de construcción de resorts para mayores dotados de servicios específicos para este grupo de edad.
