16 July 2014
Bilbao Campus
El equipo de investigación, dirigido por Manuel Gámez, de la Universidad de Deusto, efectuó un seguimiento de los adolescentes durante un periodo de un año con el objetivo de analizar las consecuencias de este problema a lo largo del tiempo. Para ello, evaluaron a los adolescentes en tres momentos diferentes, lo que técnicamente se conoce como diseño longitudinal. En la actualidad, la investigación continúa en marcha.
Por el momento, el estudio ha revelado que aproximadamente la mitad de los adolescentes encuestados han sido víctimas de algún tipo de agresión a través de las nuevas tecnologías. En concreto, un 30,5% de los encuestados han sido víctimas de rumores y burlas a través de Internet y un 17,4% aseguró que terceras personas habían difundido mensajes o imágenes comprometidas sobre ellos en la red.
Además, ser víctima de cyberbullying incrementa la depresión y el uso compulsivo de Internet seis meses más tarde. Este tipo de agresión parece tener, por tanto, importantes y negativas consecuencias para la salud de los adolescentes. Aunque este problema es cada vez más conocido, aún son necesarios mayores esfuerzos a nivel preventivo y de ayuda a las víctimas.
El cyberbullying, o acoso a través de las nuevas tecnologías como Internet o los smartphones, es un problema creciente entre adolescentes y jóvenes. Esta forma de agresión incluye el envío de mensajes insultantes o amenazantes, la difusión de información, rumores o chismes o la grabación de una víctima en una situación humillante o comprometida para después difundirla a través de Internet.
Los resultados de esta parte del estudio fueron publicados en mayo de 2013 por la revista científica Journal of Adolescent Health. Publication: Gámez-Guadix, M., Orue, I., Smith, P.K., & Calvete, E. (2013). Longitudinal and reciprocal relations of cyberbullying with depression, substance use and problematic Internet use among adolescents. Journal of Adolescent Health, 53, 446?452.