Las Jornadas de Teología se adentran sobre lo que significa “ser humano” en el siglo XXI

En torno a mesas redondas y seminarios, la Universidad debatió de los nuevos planteamientos sobre la perspectiva de género o los retos de la inteligencia artificial,

Imagen de un seminario celebrado en una edición pasada de las Jornadas de Teología

27 febrero 2024

Campus Bilbao

Durante los días 27, 28 y 29 de febrero, la Facultad de Teología celebró sus tradicionales Jornadas de Teología, cuyo título de este año fue “Teología y nuevas antropologías: ¿Qué significa “ser humano” en el siglo XXI?”. Las actividades se articularon en torno a seminarios, destinados a quienes tienen una formación teológica, desarrollan su profesión o colaboran en ámbitos eclesiales y sociales, y mesas redondas, abiertas al público en general. La edición de este año se celebró en dos modalidades: presencial y online.

A lo largo de las Jornadas, según reflexión del decano de la Facultad de Teología Francisco José Ruiz, fue creciendo la duda de si se había elegido el mejor título para ellas. En la medida en que se profundizó a propósito de la mesa redonda, los seminarios y las conferencias, la pregunta por qué sea el ser humano en el siglo XXI se "nos internaba en un espacio cada vez más intrincado –casi anunciando que no se podía encontrar una salida única, un significado exclusivo de lo humano en medio de lo que tenía toda la apariencia de un laberinto–", señala. Su experiencia ha sido que la pregunta adquiría entonces tres modulaciones, complementándose unas a otras y que son las sioguientes:

a) Conciencia de la diversidad. El ágora en torno a lo antropológico está atestada. En estos días han sido convocadas muchas respuestas a la cuestión antropológica: todas ellas activas y proactivas; no coincidentes entre sí en absoluto; algunas más generalistas, otras focalizadas en problemáticas humanas particulares; unas próximas al cristianismo, otras en franca discusión con él... Como si se hubiera lanzado una moneda a la fuente en la plaza del pueblo y hubiéramos visto las ondas –incontables– expandiéndose concéntricamente, destemplando la superficie reflectante del agua calma de momentos antes. Las Jornadas han querido ser oportunidad para generar la conciencia de lo prolífico que es el interés por lo antropológico en este siglo XXI. Al interno de la teología, no es poco lograr esa conciencia: es la forma de reconocer la luz que están emitiendo posicionamientos antropológicos de matrices muy distintas –Islam, teología evangélica, movimiento LGTBI+, perspectiva de género, tecnologías de última generación, transhumanismo…–. Por esa razón, la pregunta por lo que significa, después de todo, “ser humano” hoy se puede formular como qué es lo que afirma el poliedro civilizatorio que es el siglo XXI sobre lo que ha de entenderse por “ser humano”.

b) Escucha para un diálogo nuevo. Para que haga anclaje esa conciencia de la diversidad de antropologías, es necesaria la práctica de la escucha. Como se ha podido ver por el planteamiento de las Jornadas, no se ha pretendido enmendar la plana a ninguna de las antropologías o trazos antropológicos presentados. Ni se ha echado una sospecha bloqueante a propuestas antropológicas discutidas hoy en el mundo católico. Estas Jornadas no han sido un ejercicio de apologética cristiana, sino un lugar de encuentro en diferencias antropológicas aparentemente insalvables. Se ha trabajado cómo la teología pueda desplegar una mayor capacidad de diálogo para con lo diverso. Esa actitud de diálogo se manifiesta en que la cuestión: “¿Qué significa ‘ser humano’ en el siglo XXI?” también es pregunta para la misma teología. La antropología cristiana no es, por lo tanto, un monólogo, sino una conversación sobre: “¿Qué significados inéditos manifiesta la realidad humana al inicio del tercer milenio?”.

c) Dolor humanizante. En medio de la diversidad de puntos de vista antropológicos, a través de todas las Jornadas hemos reconocido que el diálogo adquiría un punto de encuentro no cuando nos preguntábamos por lo humano, sino cuando nos hemos cuestionado por lo que realmente es inhumano. Ahí, en todo eso en que se manifiesta el dolor contemporáneo del ser humano, sucede algo llamativo: nuestras antropologías abandonan sus teorizaciones desencarnadas, sus ideologizaciones absortas en sí mismas, sus nomenclaturas cerradas y sus dogmatismos intransigentes. Como también se ha dicho en estas Jornadas, la pregunta antropológica mejor hecha jamás es la de Dios a Caín: “¿Dónde está tu hermano?” (Gn 4, 9). Esa pregunta dirige la mirada al otro y el impacto del dolor que le infligimos. Es como un ir a lo esencial, a lo que importa después de todo, a lo que se nos hace más patente. Desde esta perspectiva, modulamos una última vez la pregunta de las Jornadas: “¿Cuáles son los sufrimientos de este siglo XXI para reconocer, a partir de ellos, lo que es verdaderamente humano?”.

Mesas redondas y seminarios

Las Jornadas incluyeron tres mesas redondas y dos seminarios. En concreto, el 27 de febrero, se celebró el debate “Diversas perspectivas antropológicas” en el que se expuso la antropología musulmana, de la mano de Hithem Abduhaleem Lubbadeh, doctor en Psicología y Psicoterapeuta Transcultural; la antropología evangélica, con Julio Martínez Jiménez, presidente del Consejo Evangélico del País Vasco; la antropología LGTBI+, por José Ángel Romo, representante de la Comunidad Betania; y la antropología en perspectiva de género, que ofreció María López Belloso, investigadora asociada del proyecto GEARING ROLES (H2020), Universidad de Deusto. Moderó el acto el decano de Teología, Francisco José Ruíz Pérez. 

El 28 de febrero se celebró la mesa “La identidad de lo Humano en cuestión desde los retos de la perspectiva de género, la inteligencia artificial y las teorías trans/post-humanistas Artificial y el Transhumanismo”, con el profesor Carlos Beorlegui como ponente. Y el 29 de febrero, se habló del tema. “A la búsqueda de un nuevo humanismo. El arduo caminar de la antropología cristiana junto a las nuevas miradas de la perspectiva de género, la inteligencia artificial y el transhumanismo” con Roberto Noriega, de la Facultad de Teología.

En relación con los seminarios, el 28 de febrero tuvo lugar el titulado “Fatiga de materiales. Fin(es) de los humano y principios tecnosociales” con el profesor de Filosofía Patxi Lanceros y el estudiante Javier Puente. Y el 29 de febrero, otro sobre “Tender puentes hacia el futuro, deliberando inclusivamente sobre la condición humana y el bien común, en las actuales encrucijadas de la historia” con los profesores de Deusto Roberto Noriega, Miguel Ramón Viguri e Iziar Basterretxea.

Más información en la página web de las jornadas.