04 marzo 2019
Sede Madrid
Ignacio Osborne, presidente del Grupo Osborne y del Foro de Marcas Renombradas Españolas, y María Teresa Corzo, decana de la Facultad de Ciencias Empresariales (ICADE) de la Universidad Pontificia de Comillas, consejera independiente de Deutsche Bank SAE y de Iberclear, ofrecieron su visión sobre el rol que juega la familia en la empresa, sobre en qué medida la familia puede ser fuente de competitividad o sobre cómo pueden alinearse las necesidades de las familias con las de las empresas. Lo hicieron durante la celebración de la tercera conferencia del “Ciclo Humanismo y Competitividad” , organizado por Deusto Business School en su sede de Madrid, con al patrocinio de Alexander Hughes.
Presentados y moderados por el director general de la escuela de negocios de la Universidad de Deusto, Luc Theis, quien explicó que familia y empresa son dos pilares fundamentales para la sociedad y señaló que para Deusto Business School el humanismo tiene un componente finalista ya que, además de ético, se trata de un principio útil para la competitividad de las organizaciones.
María Teresa Corzo e Ignacio Osborne estuvieron de acuerdo al opinar que es en la familia en primera instancia en la que se aprenden los fundamentos más básicos de la economía y la empresa (el ahorro, el uso de los recursos, la responsabilidad o la transmisión de talento…) y manifestaron su opinión sobre la importancia que la familia tiene en la competitividad empresarial.
Osborne recomendó la aplicación del buen gobierno, inicialmente diseñado para las compañías cotizadas, también para las empresas familiares que no lo sean porque, en su opinión, ayuda a la gestión de las empresas familiares. “En nuestro caso es fundamental para que tener un plan por el cual los 319 accionistas de la familia que no todos viven en España tratar de transmitirles el vínculo familiar con la compañía porque el tema de dividendo es importante, pero el trabajo para comunicarnos con los accionistas es parecido a lo que hacen las cotizadas. Pero independientemente del número de accionistas que tenga una empresa, como si es un padre con sus cuatro hijos, cuanto antes empieces a diferenciar cuáles son los derechos y obligaciones de éstos, los del consejo de administración, o de la parte ejecutiva y definas las reglas de juego de cada uno, será mejor para la empresa.
Por su parte, la decana de ICADE defendió que la familia puede servir de buen aprendizaje para la mayor incorporación de las mujeres a las empresas y sobre todo para su ascenso y permanencia a los roles empresariales. “A las chicas hay que animarlas a llegar lejos y a evitar el déficit de mujeres en las carreras STEM”.
Luc Theis concluyó la sesión resumiendo el espíritu de lo dicho por Osborne y Corzo al explicar que la familia es fuente esencial de competitividad para la empresa “pero por desgracia, implantar una organización humanista es muchas veces más difícil que implantar una organización mecanicista, burocrática o jerarquizada”.
Al almuerzo, en el que los ponentes también destacaron el aporte que supone la conciliación de la vida profesional con la personal y familiar para la competitividad de la empresa, asistieron directivos y representantes de empresas como el CEO de EL Corte Inglés, Víctor del Pozo; el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra; exCEO del Santander, Alfredo Sáenz y otras personalidades como el Padre Ángel o el exsecretario general de UGT, Cándido Méndez, entre muchos otros.
Deusto Business School ha puesto en marcha el “Ciclo Humanismo y Competitividad” con la intención de convertirse en un encuentro que genere contenidos relevantes y efectivos para divulgar y concienciar el humanismo como fuente esencial de competitividad.
Los primeros conferenciantes de este ciclo fueron el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri y el filósofo Javier Gomá, quienes durante su diálogo analizaron los conceptos de humanismo y la competitividad, el modo en que interrelacionan ambos conceptos en nuestra sociedad o las medidas que pueden actuar para reforzar el humanismo respecto a la competitividad.
El segundo ciclo lo protagonizaron el presidente de CEOE, Antonio Garamendi y el obispo de Bilbao, Mario Iceta, que destacaron el papel del trabajador como activo central en cualquier organización.