16 mayo 2011
El pasado día 9 de mayo tuvo lugar en San Sebastián la reunión del jurado para el certamen de la 9 edición del Premio José Luís Pérez a la Responsabilidad Social de las Empresas 2011 quien decidió finalmente conceder el galardón a la empresa donostiarra. El Premio instituido por la revista Capital Humano y Deusto Business School de la Universidad de Deusto tiene como objetivo reconocer y destacar las mejores políticas, iniciativas y actuaciones en materia de Responsabilidad Social de las empresas españolas. Con la institución del Premio José Luis Pérez a la Responsabilidad Social de las Empresas, los organizadores quieren reconocer, apoyar y fomentar públicamente las políticas, proyectos e iniciativas en materia de Responsabilidad Social llevadas a cabo por las empresas españolas, en general, y por los Departamentos de Recursos Humanos, en particular. Del mismo modo, han decidido que el premio lleve el nombre del profesor José Luis Pérez, catedrático de Políticas de Recursos Humanos de la DBS, y persona caracterizada por ser exponente y defensor de estos valores.
El jurado que ha otorgado este premio estuvo compuesto por: D. José Antonio Carazo Director General de Capital Humano, el Doctor D. Francisco Javier Sainz profesor de la DBS y coordinador del premio, las Doctoras Dña. Cristina Iturrioz y Dña. Milagros Pérez, D. Jon Andoni Zarate y D. José Román Lizaso, también profesores del Claustro de la Deusto Business School de la Universidad de Deusto en San Sebastián y D. Jesús Ochoa Berganza, Coordinador del Área de Responsabilidad Social Corporativa de la Delegación de Euskadi de Economistas sin Fronteras. El premio se entregará el 24 de mayo en un acto público organizado por Wolters Kluwer, empresa editora de Capital Humano.
La responsabilidad social empresarial ha cobrado un especial protagonismo en el mundo de los negocios, tanto en el ámbito corporativo, como en el profesional y de las relaciones laborales. Los nuevos modelos de gestión se basan, entre otras, en teorías sobre la implicación de los empleados en los objetivos de las empresas, en las ventajas de la gestión por competencias y en la utilización de sistemas de evaluación del desempeño y valoración del rendimiento. Sin embargo, no siempre estas técnicas encuentran continuidad en políticas de promoción, retribución y motivación del personal. Todo ello sin dejar de lado la responsabilidad y comportamientos éticos que en todo momento debe exigirse a los empleados como parte de la empresa. Pero este es sólo un aspecto de la responsabilidad social. También existe una vertiente externa relacionada con proveedores, clientes, accionistas y, como no podía ser de otra manera, con el respeto al medio ambiente. Muchas empresas tienen como uno de sus principales activos su definición de misión en la que suelen aludir de alguna manera a la función social que desarrollan, más allá de la consecución de los mejores resultados económicos posibles. Es un hecho que cada vez más está calando en las empresas, y en sus directivos, la necesidad de actuar con criterios éticos y sociales.