Un trabajo de la Universidad de Deusto sobre diversidad religiosa señala que hay que repensar los contenidos de algunos derechos básicos que rigen la convivencia

La Universidad de Deusto ha publicado un libro sobre el tema: La diversidad religiosa en el País Vasco. Nuevos retos sociales y culturales para las políticas públicas. La investigación constata que la pluralidad que se plantea por la existencia de minorías religiosas obliga a repensar y reflexionar sobre el contenido e interpretación de algunos de los derechos básicos que rigen nuestra convivencia intercultural. Noticias

09 mayo 2011

Campus Bilbao


Este trabajo es uno de los productos resultantes de un amplio proyecto de investigación desarrollado por un equipo académico y social pluridisciplinar liderado por el Instituto de Derechos Humanos, en colaboración con la Fundación social Ignacio Ellacuria y la Facultad de Teología, con el apoyo de la Fundación pública Pluralismo y Convivencia. El proyecto de investigación pretende ofrecer una descripción y un análisis sobre la diversidad religiosa actual de la sociedad vasca.

Este estudio, cuya edición ha corrido a cargo de Eduardo Ruiz Vieytez, Director del Instituto de Derechos Humanos, parte de dos hipótesis básicas que definían los objetivos de la investigación. La primera apuntaba a que en la sociedad vasca existe desde hace tiempo una diversidad religiosa mayor de la que la sociedad piensa que hay. Esta diversidad se ha visto incrementada significativamente por los recientes flujos migratorios y ha supuesto que el número de comunidades religiosas no católicas haya experimentado un aumento considerable en los últimos años, sin que se haya respondido desde instancias científicas con un estudio riguroso de tal diversidad, habiéndose generado de hecho un contexto social y cultural nuevo.

La segunda de las hipótesis plantea que el pluralismo religioso exige una especial cautela analítica y prudencia política, además de una revisión de los derechos básicos. A esto se añade que la sociedad vasca no estaba acostumbrada a reconocer esta suerte de diversidad, lo que conforma un escenario plural a futuro cuya gestión política es delicada y, lo que es más importante en este estudio, especialmente relevante en clave de integración democrática y de derechos humanos.

En este sentido, la investigación se estructura en tres partes diferenciadas. Por un lado, el análisis sociológico refleja los hallazgos de la investigación empírica sobre la diversidad religiosa existente actualmente en la CAPY y cuyas conclusiones aluden a dos desafíos principales que plantea la nueva realidad plural. Así, se apunta a la doble necesidad del conocimiento y del reconocimiento de las comunidades religiosas minoritarias o, más exactamente, del propio hecho religioso minoritario.

Ambos desafíos, conocimiento y reconocimiento, conectan directamente con los otros dos capítulos principales del volumen: el aspecto del conocimiento que es abordado en la parte segunda desde la perspectiva concreta de la comunicación y del discurso de los medios de comunicación social en relación con las minorías religiosas vascas. Finalmente, en la parte tercera el lector encuentra un análisis jurídico-institucional que pretende dar respuesta al desafío del reconocimiento al que se alude en las observaciones finales de la parte primera. De este modo, los tres capítulos principales se entrelazan y relacionan con la intención de ofrecer a un análisis de fondo coherente. Este trabajo ofrece de esta manera un modelo de análisis útil con un mismo enfoque propositivo favorable al reconocimiento positivo de las minorías religiosas en el marco de una sociedad democrática, inclusiva y plural.