13 noviembre 2018
Campus Bilbao
Entre los días 12 y 16 de noviembre se celebra la Semana Ignaciana en la Universidad de Deusto, con distintas actividades organizador por distintos departamentos. En este marco, el 9 de noviembre se celebró un concierto solidario Gospel bajo el título: Ojos del Mundo y el 10 de noviembre se organizó una visita a Loyola para conocer los lugares ignacianos y un juego teatral en el trabajo con personas con discapacidad.
El 13 de noviembre, se desarrollaron dos acciones. En la primera “Sensibilización: Ecología”, la profesora de Ingeniería Olatz Ukar habló de “Laudatio Si”. Este mismo día, se trató dentro de la asignatura Liderazgo de las “Organizaciones y profesionales para el mundo”, una iniciativa orientada al alumnado de Deusto Business School.
El espacio Gaeta, un espacio para la oración ignaciano, se realizó el 14 de noviembre. Este mismo día, tuvo lugar una visita espiritual e histórica a la Universidad. Además, la Facultad de Teología acogió el 15 de noviembre la presentación del libro “Dogmática Ignaciana” a cargo del profesor Manuel Reus, SJ, coautor de la obra. Por último, el 16 de noviembre, en la Facultad de Ingeniería se presentó la campaña “Tecnología Libre de Conflicto”.
Esta Semana es una buena ocasión para conocer a tres jesuitas ilustres: Pedro Arrupe, el hermano Beato Garate e Ignacio Ellacuría.
El bilbaíno Pedro Arrupe fue testigo de la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima. Convirtió el noviciado en un hospital y atendió a más de 150 personas abrasadas por la irradiación. Además, trabajo por la renovación de la Compañía en su época como General y fundó el Servicio Jesuita a Refugiados.
El Hermano Beato Garate, de Azpeitia, fue destinado durante 41 años (hasta su muerte) a la Universidad de Deusto. Encargado de recibir y acoger a las personas que llegaban a la Universidad, fue pura entrega a todos en todo, día y noche, sin preferencias, como no fueran los pobres. Fue beatificado por Juan Pablo II el 6 de octubre de 1985.
Ignacio Ellacuría, jesuita de Portugalete, fue asesinado en plena guerra civil por la justicia en la Universidad Centro Americana de El Salvador, convirtiéndose en uno de los mártires de la UCA.