24 enero 2012
Campus Bilbao
Así, el documento incide en la necesidad de la sanidad pública de apretarse el cinturón y propone la aprobación de un plan plurianual de refinanciación que comprometa tanto al estado como a las autonomías para hacer frente a las deudas ya contraídas. Asimismo, consta de un listado con 14 medidas urgentes que el sistema debería adoptar para enfrentarse con éxito a la crisis. Para empezar, apuesta por una financiación selectiva de las prestaciones médicas, los medicamentos y las tecnologías utilizadas en los centros públicos, primando el criterio de efectividad clínica tanto en intervenciones preventivas como diagnósticas y terapéuticas.
De la misma forma, el documento aboga por la desinversión, es decir, dejar de financiar parcial o completamente medicamentos, dispositivos, aparatos, procedimientos o servicios con escaso valor clínico. La AES considera, asimismo, la necesidad de crear en España una Agencia Evaluadora de ámbito estatal, con autonomía, y distanciada de los gobiernos central y autonómicos, cuyo objetivo sería informar las decisiones sobre financiación, desinversión y reinversión, definiendo las indicaciones médicas sobre criterios de eficacia, seguridad y coste-efectividad.
Nueva forma de afrontar costes
Los expertos identifican como ineludible, además, la transparencia en la gestión de listas de espera y la reforma del inequitativo y obsoleto sistema de copagos, modificando el diseño del copago farmacéutico eliminando la arbitraria distinción entre activos y pensionistas e implementando mecanismos de protección de los más débiles económicamente y los más enfermos.
Para los profesionales sanitarios, la AES propone una retribución según resultados y esfuerzos, vinculando la forma y fórmula de pago a los mismos con los objetivos de salud del sistema, así como evitando el pago por acto. De la misma manera, el documento a debatir señala que el pago por resultados también debería aplicarse a la financiación de los centros. Pagar más por tener a los pacientes sanos que no por tener más descompensaciones de pacientes crónicos con escasa adherencia al tratamiento farmacológico, indica literalmente.
Por último, destaca la importancia que el escrito otorga a enfocar la sanidad hacia los pacientes crónicos, frágiles y terminales, la permeabilización de las especialidades médicas para colaborar entre ellas, afrontar el problema de la deficiente institucionalización del Sistema Nacional de Salud y la debilidad del Ministerio para gobernarlo y el desarrollo proactivo y colaborativo de una Ley General de Salud Pública, reforzando sus estructuras, revisando profundamente sus programas y activando su papel de intervención en políticas de salud, no sólo en sanidad, sino en todos los sectores.
Fotografías en: http://www.flickr.com/photos/deusto/sets/72157628430219045/