23 octubre 2014
Campus Bilbao
La retribución variable es una forma de retribución monetaria directa que no se incluye dentro de la retribución fija, y que varía de acuerdo con un rendimiento o consecución de resultados determinados. En este sentido, se constituye como un sistema en el que las dos partes ganen y que lleva a resultados, aunque para ello la descripción de los objetivos tiene que ser muy sencilla y clara.
Josep Capell detalló los requisitos, riesgos, beneficios y barreras de este sistema de retribución, afirmando que la experiencia demuestra que la introducción de un sistema de incentivos se traduce normalmente en mejoras significativas en la productividad, rendimiento y eficacia de las personas involucradas; e insistió, por otra parte, en que la organización tiene que ofrecer una propuesta de retribución variable lógica y ordenada, con mucha transparencia y coherencia. Añadió que ha de ser un sistema para flexibilizar los sueldos no para bajarlos. Asegura que es necesario ordenar la parte fija para poder instaurar un sistema de retribución variable y señaló que esta fórmula consigue flexibilizar los costes salariales, mejorar el rendimiento, la colaboración y potenciar el compromiso con la organización.
Por su parte, el socio director de CEINSA comentó que la retribución variable tiene que ser motivadora, viable en términos de coste y debe de adaptarse a las peculiaridades de la empresa porque no todas están preparadas porque todo nuevo sistema tiene sus riesgos.