01 julio 2016
Campus Bilbao
Un equipo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto presentó el 1 de julio, dos prototipos de motos eléctricas e inteligentes que han sido diseñadas con el asesoramiento de la Policía Municipal de Bilbao enfocado a tareas de vigilancia policial en entornos urbanos y periurbanos. Estos prototipos competirán en la competición internacional “Smart Moto Challenge”. El certamen contempla un primer campeonato del en julio en el circuito catalán de Montmeló, y un segundo en octubre en Moscú.
La particularidad de “Smart Moto Challenge” radica en que se trata de motocicletas eléctricas inteligentes y conectadas a Internet, y que es un reto destinado a estudiantes de ingeniería de distintos grados. En el caso de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto participan los grados en ingeniería: Tecnologías de Telecomunicación, Electrónica Industrial y Automática, Diseño Industrial, Tecnologías Industriales, Organización Industrial y doble grado ADE + ITI.
Esta es la segunda ocasión en la que universitarios de Deusto participan en este certamen, que este año celebra, con la participación de 12 equipos, su cuarta edición. La Facultad de Ingeniería de Deusto se medirá a cuatro universidades españolas, seis rusas, una polaca y una de Ecuador.
El certamen está enfocado a ser un laboratorio de ideas y una fuente de futuros ingenieros especializados en el sector de la movilidad eléctrica. En esta edición, los equipos debían desarrollar prototipos funcionales para la policía municipal de su ciudad. En este contexto, los equipos han diseñado y construido un prototipo de moto eléctrica inteligente y conectada a Internet que cumpla la normativa europea L1E y L3E y que pueda ser utilizado en labores de vigilancia policial.
El equipo vasco está formado por 30 estudiantes, coordinado por cinco profesores, que han invertido más de 10.000 horas de intensa labor desde que en diciembre pasado formalizaron su inscripción e iniciaron las tareas de definición del equipo y distribución de las tareas.
Elementos comunes y factores diferenciales
De acuerdo con las normas de competición, cada equipo se inscribe en una categoría, hasta 2KW o hasta 8KW. A diferencia de ediciones anteriores, no hay elementos comunes por los que cada equipo debe seleccionar el tipo de motor, baterías, ECU (Engine Control Unit) que llevará su prototipo. Partiendo de esta decisión estratégica, los equipos diseñan y fabrican el chasis, carrocería, y elementos diferenciadores e implementan la parte inteligente del vehículo y su conexión a Internet.
En el caso concreto de los prototipos desarrollados por Deusto Moto Team, la conectividad lleva aparejada el uso de dispositivos para 4G para los que se ha desarrollado toda una plataforma de gestión y control no solo de la flota de vehículos (rutas, incidencias, avisos recibidos, situación y tiempo de respuesta) sino de toda la información generada por los mismos (estado de la batería, número de ciclos, datos sobre el comportamiento térmico y eléctrico, etc.).
Se han desarrollado más de 15 proyectos distintos en torno a los prototipos, tanto de e-mobility (modelado térmico del sistema de almacenamiento de energía; el desarrollo de los circuitos electrónicos de control; y las comunicaciones remotas) como de aligeramiento, prototipado rápido y sistemas de gestión. Estas líneas de trabajo están encaminadas a optimizar el funcionamiento de vehículos de tracción eléctrica eliminando el consumo de combustibles derivados del petróleo, reduciendo la emisión de CO2 a la atmosfera y reduciendo el nivel de ruido en zonas urbanas.
Los prototipos construidos son vehículos concebidos para su uso en entornos urbano y peri-urbanos, alimentados con baterías de litio-ión, que alcanzan una velocidad máxima de 90 Km/h y tienen una autonomía de 80 kilómetros tras seis horas de carga. Esta motocicleta ligera ecológica y conectada a Internet está destinada a las tareas de servicio y vigilancia de las patrullas de movilidad. En este caso, para que estos prototipos sean más efectivos en las labores policiales han contado con el asesoramiento de la Policía Municipal de Bilbao.
Competición universitaria internacional
En la IV Edición de esta competición universitaria internacional prima la aplicación de los conocimientos adquiridos durante la carrera, la utilización por parte de los estudiantes de ingeniería y diseño de las más recientes tecnologías, la puesta en práctica de un ejercicio real de ingeniería para el desarrollo de una motocicleta eléctrica ligera y la experiencia del trabajo en equipo y por objetivos. La competición remarca asimismo el valor añadido del diseño y la ingeniería a la hora de estudiar mercados futuros y comercializar un producto, al tiempo que promueve entre los estudiantes habilidades y destrezas que difícilmente se adquieren en el aula.
De esta forma, los fabricantes de vehículos eléctricos disponen de un laboratorio de ideas y de una fuente adicional de futuros técnicos de mercado y de producto. La asociación con un producto ecológico y sostenible, y su relación con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones es otro de los alicientes de “Smart Moto Challenge”.
La competición consta de varias pruebas, en las que se valoran diferentes aspectos de un proyecto real: desde el diseño conceptual de la moto hasta su fabricación, puesta a punto y test final, pasando por el diseño y cálculo de todos los componentes mecánicos y eléctricos-electrónicos y de telecomunicaciones. Asimismo, cada equipo debe desarrollar un Plan de Negocio con todas las estimaciones de costes de fabricación y puesta en el mercado del prototipo.
La evaluación final del diseño y las pruebas técnicas de todos los prototipos, así como los planes de negocio y marketing, se desarrollarán en el circuito catalán, en paralelo con las 24 horas de Montmeló, entre los días 7 y 10 de julio. Al mismo tiempo, “Smart Moto Challenge” celebra una tercera competición en el marco de la feria tecnológica “Open Innovations”, que tiene lugar en Moscú.
Durante los dos primeros días de la competición, los equipos permanecen en el box para acabar de terminar los detalles necesarios para pasar la ITV. En estas primeras evaluaciones, todos los prototipos deben estar en buenas condiciones para que cumplan la normativa establecida. La prueba del agua es uno de los puntos estrella que determina si el producto construido es viable para salir a la calle o no.
Cuando los equipos han pasado la primera fase de la ITV, lo siguiente es llevar las motos al circuito y ponerlas en marcha. Las pruebas dinámicas se celebran entre el tercero y cuarto día e incluyen los test de aceleración, velocidad, autocross, resistencia y conos. Todos ellos deben ser realizados dos veces. Para evaluar estas fases, el jurado tiene en cuenta el tiempo en que ha corrido cada moto, a partir del cual se hace la clasificación por orden de prototipos más veloces. En la prueba de los conos, derribarlos descuenta una fracción de tiempo determinada.
Finalmente, el último día es la evaluación del diseño, mecánica y electrónica junto con la viabilidad económica del prototipo. Llega el momento de defender el desarrollo realizado razonando cada uno de los detalles que se ha incorporado, argumentando el desarrollo teórico de este. Parte de esta exposición se hace mediante la presentación del Plan de Negocios, dónde se muestra la viabilidad comercial del producto junto con el precio, socios clave, manufactura, etc. La estética y los componentes inteligentes son los puntos principales que destacan en esta etapa de la competición.