13 marzo 2008
Otros
Para aclarar todas estas afirmaciones, la APD Zona Norte y Peoplematters han organizado esta mañana en Bilbao la jornada ?Motivación y compromiso de los jóvenes ante la empresa y el trabajo?, en la que varios expertos han analizado los distintos puntos de vista de los que se ve el esfuerzo de los nuevos talentos. La jornada, patrocinada por Eulen Flexiplan, ha contado con la colaboración de La Comercial de Deusto.
Que un joven rechace un puesto de trabajo porque no le gusta el coche de empresa; o que lo acepte porque el compañero que va a estar a su lado tiene un póster de un grupo musical que le gusta y porque, además, en la oficina hay perchero; porque tiene plaza de garaje o porque está cerca de su casa son ejemplos reales. Además, tiene que haber 'buen rollo' en la oficina. Quizá esto no sea la norma, pero sin duda este tipo de comportamientos sí reflejan una realidad: los jóvenes de hoy en día tienen valores distintos. Las empresas tienen un reto importante entre manos; escucharles, comprenderles y adaptarse a sus necesidades e inquietudes. Ésta será la única manera de poder contar con ellos en sus plantillas.
Qué buscan los jóvenes de su empresa y del trabajo? Básicamente todo. Un buen salario, un buen ambiente de trabajo y un horario que permita tener tiempo libre son algunos de los principales motivos para aceptar o dejar un empleo, según el estudio Los jóvenes españoles ante la empresa y el trabajo elaborado por Peoplematters. Pero hay mucho más. Plan de carrera, comodidad de las oficinas, situación, reconocimiento de la marca, solidez económica de la compañía, etcétera.
Realización personal
Los expertos en selección de personal admitieron que los nuevos talentos, a la hora de elegir una empresa u otra para emprender su carrera profesional, valoran mucho el prestigio de la compañía, la seguridad que ésta les ofrece, que exista un ambiente informal de trabajo, los horarios flexibles, los planes de conciliación laboral y familiar y la posibilidad de trabajar en equipo. La Generación X, la de los años ochenta y noventa, era idealista, los jóvenes tenían una carrera y un máster, sabían idiomas, ponían mucho esfuerzo en mejorar. La Generación Y, la de los nacidos a partir de 1981 y a la que nos dirigimos ahora, es individualista, lo cuestiona todo, ha tenido toda la nueva tecnología al alcance de su mano y ya nada les sorprende. Pueden preguntarlo todo y decidir.
Para adaptarse a los nuevos cambios, las empresas apuestan por las personas. Intentan crear valores entre sus empleados que serán transmitidos a los clientes. Haciendo hincapié en el trabajo en equipo y en la responsabilidad corporativa logran diseñar un plan de marca y hacer el sector de trabajo más atractivo. Hay que transmitir ciertos valores esenciales, como la integridad, el respeto a los demás, la pasión por el negocio, la humildad, el ansia de aprender o la pasión por el éxito.
Como era de esperar, los mecanismos de búsqueda de candidatos han cambiado al ritmo frenético de los tiempos que corren. Si no encontramos talento por los cauces normales, tenemos que desplazarnos a otras ciudades no tan cosmopolitas y generadoras de oportunidades. Tratamos de crear centros nearsource, donde los profesionales que quieran entrar en una gran compañía no tengan por qué mudarse a Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, y trabajen en Castellón. Murcia o Badajoz.
Todos estos profesionales de los Recursos Humanos admiten que las ofertas de empleo en prensa han perdido mucho valor frente al poder de Internet. Los foros de empleo, las páginas web de trabajo, las agencias y el boca a boca funcionan más que nunca. De hecho, el 62% de los jóvenes buscan empleo a través de las páginas web de las compañías, y por tanto, éstas trabajan para ser más atractivas también en este terreno.
