16 marzo 2018
Campus Bilbao
La Universidad de Deusto acogió el 16 de marzo la presentación de los datos y resultados de las intervenciones en el ámbito social de Cruz Roja Bizkaia. El II Informe de Vulnerabilidad Social, ha sido realizado por el Instituto Deusto de Drogodependencias, con el respaldo de la Diputación Foral de Bizkaia, y se enmarca dentro del convenio firmado entre Cruz Roja y Deusto para colaborar en la realización de diversas actividades conjuntas en materia de voluntariado, formación, prácticas e investigación.
La Diputada Foral de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, ha subrayado durante la presentación que “La pobreza, la exclusión, la vulnerabilidad y el sufrimiento de muchas personas es un problema de esas personas, porque lo padecen. Pero también es un problema del conjunto de la sociedad. Como responsable política así lo afronto. Estos estudios nos ayudan a perfilar y mejorar aún más nuestras políticas e inversiones en favor de la inclusión”. Javier Zárraga, presidente de Cruz Roja Bizkaia, ha recordado la importancia de tener un conocimiento “profundo y científico de la realidad social que nos permitan dar respuesta a las necesidades de los colectivos más vulnerables”. Por su parte, Manuel Gónzalez de Audikana, director del Instituto Deusto de Drogodependencias, señala que “la pobreza va más allá de la pérdida económica y la limitación de acceso a bienes ya que, además, supone un deterioro personal en el propio autoconcepto, dificulta decisiones adecuadas con respecto a la vida y se asocia a enfermedades o el agravamiento de enfermedades propias”.
El estudio parte de la base de que las personas que se acercan a Cruz Roja solicitando atención presentan alguna dificultad social, alguna carencia o apoyo. Por lo tanto, puede decirse que parten ya de posiciones de vulnerabilidad, aunque sea moderada. Conceptualmente, la zona de vulnerabilidad social está situada entre la zona de integración y la zona de exclusión, aunque es una franja difusa, de difícil precisión, que comienza cuando las personas empiezan a sentir la fragilidad de los mecanismos de protección social habituales o bien la ausencia de alguno de ellos y se prolonga, incluye también a aquellas personas que señalan ausencia casi total de esos mecanismos de protección y se encuentran en exclusión social.
El objetivo fundamental del II Informe de Vulnerabilidad Social es efectuar un diagnóstico del colectivo de Cruz Roja y contribuir al estudio y divulgación científica de la vulnerabilidad social en Bizkaia y perfil de las personas vulnerables.
Principales conclusiones del colectivo adulto
El informe se elabora con los datos de 7.142 personas adultas que solicitaron o recibieron atención en áreas de intervención social de Cruz Roja Bizkaia en 2014.
Entre las personas atendidas han sido más frecuentes las mujeres con un 55,8%, incrementando su proporción respecto a 2013, aunque no llegando a ser tan predominantes como en el conjunto del Estado. En el Programa de “Personas en Situación de Extrema Vulnerabilidad” es donde esta mayoría femenina se hace más evidente.
El perfil de la persona atendida en Cruz Roja Bizkaia durante el año 2014 responde a una mujer, que se encuentra en edad de trabajar de una media de 47 años, la mitad son autóctonos y entre la población extranjera atendida, fundamentalmente son personas provenientes del Magreb y América Latina. La situación familiar más habitual ha sido convivir en pareja o en matrimonio. La formación es muy diversa, pero el 52,4% cuenta con estudios secundarios.
Sobre la intervención social realizada, se observa como destacan los programas de intervención: “Situación de Extrema Vulnerabilidad”, “Inmigrantes y Refugiados” y “Personas Mayores” y cabe destacar que la mayor parte de los usuarios se han visto beneficiados por una o dos prestaciones específicas.
Respecto a los ámbitos de vulnerabilidad (Económico, Social, Ambiental/vivienda, Familiar y Personal), el 67,5% de las personas que solicitan atención en Cruz Roja Bizkaia presentan riesgos económicos, el 54,8% presenta riesgos ambientales como por ejemplo casos de pobreza energética, el 47,3% presenta dificultades familiares como personas dependientes a su cargo, el 33,6% presenta riesgos personales y el 21,4% presenta riesgos sociales.
El Indicador Global de Vulnerabilidad Social clasifica la vulnerabilidad en cinco tipologías: destacado, alto, muy alto y extremo. Esta distribución cuenta con los siguientes porcentajes en relación a las personas atendidas por Cruz Roja Bizkaia en 2014: 75,4% en la categoría de vulnerabilidad “Destacado”, 10,9% en la categoría “Alto”, 10,9% en “Muy alto” y 2,9% en la categoría “Extremo”.
La mayor parte de las personas atendidas clasifican su riesgo de exclusión en la primera categoría de vulnerabilidad “Destacado”, al igual que sucede en el periodo anterior. Sin embargo, se evidencia un incremento del grupo de personas con un nivel “Extremo” de vulnerabilidad, duplicando la proporción del 2013 y situándose por encima de la frecuencia relativa del Estado.
Esto puede ser debido a que en la CAPV existe la Renta de Garantía de Ingresos y otras ayudas como la Prestación Complementaria para Vivienda para aquellos residentes que cumplan una serie de condiciones como estar empadronados tres años antes; esto alivia la “vulnerabilidad extrema” de gran parte del colectivo de residentes y los que demandan ayudas provienen de sectores que no tienen acceso a estos programas de protección.
Al estudiar la vulnerabilidad de las personas atendidas en relación con las características sociodemográficas se evidencia una relación consistente entre ser hombre o mujer, y el nivel de riesgo de exclusión evaluado. Las mujeres resultan más frecuentes en los dos primeros niveles de riesgo, mientras que los hombres presentan una mayoría contundente en las dos categorías de vulnerabilidad más elevadas, y también en los colectivos de mayor riesgo como: “Sin Hogar” o “Sin Ingresos”.
Se observa una relación inversamente proporcional entre la edad y la vulnerabilidad en la población atendida. Se constata que en términos grupales una menor edad se corresponde con un mayor riesgo de exclusión social evaluado. Por lo que no es de extrañar que los colectivos de mayor vulnerabilidad en la población atendida presenten un promedio de edad por debajo de los 40 años.
En cuanto a los colectivos específicos, se observa un menor nivel de vulnerabilidad en los grupos de “Personas Mayores “y con “Discapacidad”, que en el resto de la población atendida. En relación al grupo de personas con “Discapacidad” se aprecia que la mayoría presentan una edad avanzada y el origen sobrevenido de su discapacidad. En los dos colectivos más numerosos “Riesgo de Exclusión y Pobreza” e “Inmigrantes y Refugiados” se presentan un promedio del Indicador de Vulnerabilidad similar que los ubica grupalmente en la categoría de vulnerabilidad “Destacado”. El colectivo “Sin hogar” es el grupo con menor presencia femenina pero también el colectivo donde las mujeres presentan un nivel de vulnerabilidad más elevada. Todos los colectivos analizados presentan una medida de vulnerabilidad social promedia más reducida que su correlato estatal.
Principales conclusiones del colectivo infantil
Estas conclusiones se elaboran con los datos de 165 menores que recibieron atención en áreas de intervención social de Cruz Roja Bizkaia.
El perfil promedio del menor atendido en el año 2014 es un preadolescente (misma probabilidad de ser chico o chica) de 11 años, de procedencia nacional pero que en el caso de origen extranjero sería de algún país de Latinoamérica. Presenta un único ámbito de vulnerabilidad, con la mayor probabilidad de que sea el Social o el Económico.
El perfil promedio del menor atendido en el año 2015 es un preadolescente varón de 10 años. Es autóctono, pero en caso de ser de origen extranjero provendría de un país del Magreb. Presenta un único ámbito de vulnerabilidad, y este es el riesgo Económico.
El colectivo de menores atendidos en Bizkaia tiene dos particularidades: una distribución diferente de los menores en las categorías de riesgo, resultando la categoría “Alto” más frecuente que en el Estado y la categoría “Extremo” prácticamente inexistente en la provincia. La segunda diferencia constata un Indicador Global de Vulnerabilidad más alto en las chicas respecto a los chicos en Bizkaia, al contrario de lo que sucede en el conjunto estatal.