23 diciembre 2025
Campus Bilbao
El rector Juan José Etxeberria ha aprovechado estas fechas navideñas para pedir a la comunidad universitaria que una palabra nos acompañe con más fuerza que ninguna otra: paz. Citando al Papa León, ha recordado que la paz no es pasiva ni ingenua, y no se reduce a la ausencia de conflicto, sino que es una "tarea urgente" que se construye con justicia, diálogo, con respeto al diferente y con cuidado de los más vulnerables. “La paz se construye también en lo pequeño: en cómo hablamos, cómo escuchamos, cómo trabajamos juntos, cómo resolvemos desacuerdos, cómo cuidamos a quien tenemos al lado”, ha expresado.
El rector ha señalado que vivimos en un mundo herido y, así, ha hecho alusión a las 59 guerras abiertas, los millones de personas desplazadas forzosamente y los países con declive en al menos un aspecto importante de la democracia. Es una situación ante la que la Universidad de Deusto no puede ser ajena. “La paz, según palabras de Juan José Etxeberria, está en nuestra misión: la universidad debe ser un lugar donde la diversidad no se teme, sino que se convierte en aprendizaje; donde el debate no rompe, sino que abre caminos; donde nadie es invisible, sino que todos cuentan”.
El mensaje navideño también ha tenido un profundo componente de agradecimiento hacia todas las personas que hacen Deusto cada día: “Gracias por vuestra entrega en la tarea de enseñar y aprender, por el rigor con el que buscáis la verdad y la compartís, y por esa capacidad de acompañar procesos humanos, además de académicos”. Según el rector, la gratitud en la tradición ignaciana es “una forma de mirar la realidad: reconocer el bien recibido y descubrir que la vida crece cuando se comparte”, destacando que cada aportación, visible o discreta, grande o pequeña, mantiene viva esta casa común y fortalece el alma de la Universidad de Deusto. Por todo ello, ha reiterado que hay que celebrar no solo lo logrado, sino quiénes somos: “una comunidad que aprende, investiga, trabaja y se acompaña”.
Para finalizar, Juan José Etxeberria ha expresado que, al igual que el nacimiento de Jesús en la humildad de Belén nos dice que lo grande suele nacer de lo sencillo, también la paz ha de nacer de gestos concretos, perseverantes y cotidianos. Porque “paz es escuchar antes de juzgar, es reconocer la dignidad del otro, cuidar al que está al límite y elegir el bien común frente al interés inmediato”.
De ahí su deseo final de que esta Navidad nos regale paz en el corazón y en nuestras relaciones; paz para nuestra ciudad, para nuestro país y para el mundo; y la valentía de construirla desde aquí, desde Deusto, con conocimiento, con justicia y con humanidad.