La falta o insuficiencia de conocimiento, capacidad o disposición para abordar las implicaciones éticas de la digitalización y la IA en la formulación de políticas públicas: Organizaciones gubernamentales, grupos de reflexión, organizaciones no gubernamentales centradas en tecnología y sociedad. Lo cual incluye dedicaciones profesionales como:
- Asesorar y formar a los responsables políticos, los profesionales y la ciudadanía sobre los beneficios, riesgos y desafíos éticos de la digitalización y la inteligencia artificial, así como sobre las buenas prácticas y los criterios de calidad y responsabilidad social.
- Promover y participar en procesos de deliberación y consulta pública que involucren a los diferentes actores sociales e interesados en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas relacionadas con la digitalización y la inteligencia artificial.
- Fomentar y apoyar iniciativas de innovación social y colaborativa que utilicen las tecnologías digitales y la inteligencia artificial para resolver problemas sociales, mejorar la calidad de vida y fortalecer la democracia participativa.