La relación entre sueño, descanso y actividad física: claves de Arkaitz Larrinaga para un envejecimiento saludable

Charla de Arkaitz Larrinaga

22 diciembre 2025

Campus Bilbao

La Asociación de Personas Jubiladas de la Universidad de Deusto "Pedro Fabro" celebró el pasado 4 de diciembre la tercera sesión de su ciclo de conferencias "Sumar vida a nuestros años". En esta ocasión, el ponente Arkaitz Larrinaga habló de "La relación sueño, descanso y actividad física", una charla que él mismo sintetizó bajo el lema de “Soñando dormir”.

En su intervención, habló sobre las características del sueño, recomendaciones de las horas de sueño, la historia del sueño, las fases del sueño y los patrones, finalizando con la importancia de la actividad física y del sueño. Durante su discurso, el experto desgranó que el sueño se divide en varios ciclos REM y No REM en el cual el REM es aproximadamente un 25% del sueño y en el No REM con las fases de adormecimiento, descanso físico, sueño ligero y sueño profundo (como 30 minutos).

Según detalló, en la fase REM el cerebro está activo y ocurren los sueños; “es esencial para el aprendizaje y la memoria emocional”. En el sueño profundo es donde el cuerpo se repara y se consolidan recuerdos. En este sentido, el sueño es un proceso vital, complejo, activo y cíclico. La disminución de este produce alteraciones psicológicos, conductuales y fisiológicos por la falta de energía.

Por ello, es importante la calidad del sueño y la eficiencia de este: el tiempo dormido tiene que ser mayor a un 82%. “Las recomendaciones de sueño dependen de la edad: en un adulto mayor de 65 años debería ser entre 7 y 8 horas. El dormir es un aprendizaje: hay que mejorar el sueño a través del movimiento y recordar que es un proceso activo imprescindible para nuestra salud y bienestar diario”, señaló.

El profesor Larrinaga explicó que se pueden medir variables neurofisiológicas, cardio-respiratorias y las fases del sueño a través de la polisomnografía en un hospital y a nivel diario con los "smart watches” (Actigrafía). Las crisis del sueño-vigilia dependen de muchas estructuras situadas fundamentalmente en el sistema nervioso central. Hay que enfatizar que la actividad y el sueño están intrínsecamente unidos.

En su opinión, el ejercicio físico regular proporciona diversos beneficios para la salud, como una mejor calidad de sueño y menos trastornos del sueño. Sin embargo, el ejercicio intenso por la noche puede interrumpir el sueño debido a una mayor activación. La mejor actividad, según los últimos estudios, es un ejercicio de fuerza de alta intensidad, a intervalos, con una duración de 30 minutos y uno a dos días a la semana.