Hablar en público no es una tarea fácil y requiere de cierta práctica y ensayo. Antes de empezar a pensar en el contenido de una presentación, es importante que valoremos ciertos aspectos previos que nos ayudarán a adecuar nuestro discurso.
Pensar en el estilo que debe tener nuestra comunicación, en las características del público al que nos dirigimos o visualizar el lugar en el que tendremos que hablar, nos ayudan a conseguir que nuestro mensaje sea lo más interesante posible.
a la hora de preparar una presentación...
Además del contenido de la presentación, enmarcar de manera adecuada nuestra intervención y darle una estructura coherente puede ser igual de importante. Presentarnos de manera adecuada o saber cómo acabar la intervención puede marcar una diferencia importante en lo que se refiere a la imagén que aportamos a nuestro público.