El desarrollo profesional se lleva a cabo fundamentalmente en los Servicios de Intervención Familiar de distintas organizaciones tanto públicas como privadas. Estos servicios conforman un conjunto de atenciones para favorecer la convivencia y la integración social, en situaciones de crisis, riesgo, o vulnerabilidad en una familia o en alguno de los miembros de cualquier unidad de convivencia, cuando la estabilidad de ésta está amenazada o cuando no esté suficientemente garantizada la adecuada atención a algún miembro.
Se consideran áreas de necesidad para la intervención familiar:
- Área de Salud: ausencia o insuficiencia de conocimiento, capacidad o predisposición sobre la importancia de la educación para la salud, de la alimentación, higiene, prevención de enfermedades, sexualidad, planificación familiar, atención a enfermos en situación terminal y /o enfermos crónicos: Centros de Salud Mental, Centros de Discapacidad Intelectual y/o del Desarrollo, Centros de Discapacidad Física, Centros de atención socio-sanitaria, Centros de Día, Servicios Sociales Públicos Comunitarios, Hospitales.
- Área convivencial y socioeconómica: ausencia o insuficiencia de capacidad o conocimientos para gestionar un sistema de autonomía económica, acceder a una vivienda digna o a los equipamientos básicos adecuados a las necesidades familiares: Servicios Sociales Municipales, Servicios de Empleo, Servicios de Vivienda.
- Área Educativa: ausencia o insuficiencia de conocimiento, capacidad o predisposición sobre la importancia de la formación en el desarrollo personal y profesional: Equipos de Intervención Socio-educativa.
- Área Social: ausencia o insuficiencia de capacidad para mejorar las relaciones de convivencia en el entorno familiar, para relacionarse con la comunidad. Comportamientos y conductas que generan conflictos en la relación: Servicios de Mediación Familiar.